Buenas prácticas desarrolladas desde la Administración Pública: El Aula Sonrisas (CEIP Antonio Mingote)

En el mundo de la educación, cada proyecto, cada aula, y cada iniciativa representan una oportunidad única para sembrar semillas de inclusión, crecimiento y desarrollo. En este contexto, quería hacer una mención especial al Colegio de mi hija, el CEIP Antonio Mingote en Alcalá de Henares, y a su inspirador proyecto: el Aula Sonrisas. Este espacio, concebido en el curso 2016/2017 como parte del Centro de atención preferente a alumnos con necesidades educativas especiales derivadas de un trastorno del espectro autista, encarna los valores de inclusión, equidad y excelencia educativa.

A continuación haré un pequeño análisis análisis, donde trataré la esencia y los principios que sustentan este proyecto, explorando sus dimensiones, impacto y desafíos. Más que un simple aula, el Aula Sonrisas representa un reflejo del compromiso de la comunidad educativa por crear un entorno donde cada estudiante, independientemente de sus necesidades, encuentre un espacio para crecer, aprender y sonreír.

1. Presentación de la buena práctica:

El proyecto del Aula Sonrisas se estableció en el curso 2016/2017 en el CEIP Antonio Mingote en Alcalá de Henares como parte del Centro de atención preferente a alumnos con necesidades educativas especiales derivadas de un trastorno del espectro autista. Estos alumnos necesitan un contexto escolar donde se beneficien simultáneamente de la escolarización en un centro ordinario y de las actuaciones educativas intensivas y especializadas que precisan para su mejor desarrollo.

Este proyecto se encuentra respaldado por el “Documento marco para la puesta en funcionamiento de Escuelas Infantiles y Colegios de Escolarización preferente de alumnado con TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO” de la Dirección General de Centros Docentes de 6 de Junio de 2003.


2. Análisis de los ámbitos de actuación:

El Aula Sonrisas se enfoca en la escolarización del alumnado con trastornos del espectro autista dentro del grupo ordinario por edad. Cuenta con un maestro de apoyo y un técnico educativo, así como material didáctico específico. La jornada escolar se distribuye entre el aula de referencia y el Aula Sonrisas, adaptándose según el nivel de competencia curricular y las necesidades emocionales de cada alumno.

El espacio del Aula esta delimitado por las características de los alumnos que requieren mucha organización. No obstante, la disposición del aula es flexible, ya que tiene que ser versátil para la realización de talleres, , así como el establecimiento de algún rincón de trabajo permanente (rincón del ordenador, rincón de relajación…).”

3. Impacto y resultados de la buena práctica

Se busca la normalización de los alumnos, priorizando su permanencia en el aula de referencia tanto tiempo como sea posible. (La decisión de mayor o menor tiempo dentro del aula se tomará en función de su Nivel de Competencia Curricular, su capacidad de adopción, sus necesidades emocionales, etc.).

Se promueve la inclusión y el enriquecimiento mutuo a través de actividades grupales y talleres para todo el centro. También se trabaja en el desarrollo de habilidades sociales, comunicativas y personales de los alumnos con TEA.

4. Puntos fuertes y debilidades

Fortalezas:

1. Permite un enfoque inclusivo que prioriza la integración y la normalización de los alumnos.
2. Favorece la adaptación de la jornada escolar según las necesidades individuales de cada alumno.
3. Implementa programas específicos para el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas.

Debilidades:

1. Implica la necesidad de una organización meticulosa debido a las características de los alumnos con TEA.
2. Requiere recursos adicionales tanto humanos como materiales para su implementación efectiva.
3. Supone un posible desafío en la flexibilidad del espacio físico para acomodar las necesidades cambiantes de los alumnos y las actividades propuestas.